Hoy que la verdad es silencio, y la dignidad vacío, tiempo muerto para la palabra, y ésta necesidad que agobia, necesidad de hablar y de gritar y las ganas de llorar por nada y por todo a la vez, aún y a pesar de esto, el camino es resistir.
Ya es tanto tiempo flotando, en el vacío, en el afluente, lirio a mitad del lago y en el abismo el globo inerte. Es éste punto okupado a contrapelo de la corriente, donde mis sueños frustrados, sueños baldíos, sueños urgentes, viven la breve experiencia, de otro mundo inexistente. Salud!