Anoche fui con Blanca y Carlos
por un boleto para un concierto, cuando me retiraba, Blanca me dijo por lo
menos dos veces, no vayas a dejar el boleto en el uber (como alguien que
conocemos y porque algo sabe de mi capacidad)
Yo estaba seguro de que no
dejaría el boleto en el uber, porque pedí didi.
Y pues como debía ser, llegué a
casa con el boleto a salvo. Pero sin cartera.
No me di cuenta de la falta de
cartera hasta hoy temprano cuando iba a la tienda.
Hoy había quedado de trabajar
temprano con una de mis compañeras, y con el relajo del extravío ni me acordé.
Hace rato cuando iba al banco,
me encontré con una muchacha que llevaba un perro, el perro se me atravesó y
por no pegarle metí el pie a un agujero y se me torció el tobillo, medio
lisiado continué el camino. Ya en el banco, la fila para el cajero era de por
lo menos media cuadra, y en lo que hacía fila, la señora que estaba a un lado,
me pidió que cargara a su bebé mientras ella buscaba nosequé en el tilichero de
su bolso, con el bebé cargado, yo meditaba, esto le debe pasar a cualquiera.
Fui al super en donde estuve en
otra fila kilométrica, sólo para hacer un pago.
De regreso, en un cruce de
calles, justo cuando iba a cruzar, un camión se pasó el alto, y una camioneta
arrancaba, camión y troca chocaron, afortunadamente yo frené a tiempo, si no,
habría sido, camión, troca y wey, ellos habrían llevado la peor parte, seguro.
A penas, después de medio día,
ya estoy trabajando con mi compañera, y eso es solo por decir, porque yo estoy
escribiendo esta tontería y ella trabajando.
Lo único que me anima, es que
hoy noche saldré a caminar, no importa que esté medio lisiado, aunque habrá que
tener cuidado, porque ahorita no tengo identidad, se fue en la cartera.
Eduardo Lemus