Romper es lo que quiero
Nunca
lo vi venir, no lo esperaba, ya no, y sin embargo ahora estoy atado de manos y
siguiendo los mismos pasos, otra vez, de nuevo.
Era
éste, o tendría que serlo, un momento de ruptura, el decisivo, el final, el último
al que podía aspirar y siento que no he podido, nunca he podido.
Una
mano en el hombro me dijo, que esto nunca se acaba aunque a veces pareciera
terminar, y empiezo a sospechar que tenía razón.
Me
he esforzado y viajé hacia adentro, lo más adentro que fue posible, y ahora
estoy varado, flotando en medio de nada, traspasado y diluido en el
infinito.
Quise
y quiero romper, romper si, eso es exacto lo que quiero, y lo único que hoy
siento roto es el pecho. Ese dolorcito dulzón que ahoga y no deja respirar, una
suave sensación de llanto que se anida en la garganta y no cede, es lo único que ahora tengo.
Y
ese dolorcito dulzón…que ahoga.
¿Todo
es fortuito? No lo creo, es algo supremamente cohesionante, algo que no es pedido,
pero si asumido, eso creo, es un gancho clavado como trampa, que te atrapa en el camino, enganchando
tu voluntad sin dejar opcion de salida, sin escape posible.
Ahora
sólo quiero estallar, volar en miles de fragmentos y liberar lo que siento, esto
que llevo dentro y ya no puedo contener, quiero romper, si romper, eso es
exacto lo que quiero.
Eduardo Lemus