A la sobra de otras sobras me deslizo, como gota en la mejilla de la vida, y absorbido en el tejido de este velo que disfraza la otra cara de esa vida, me evaporo para unirme en el vacío cotidiano de la multitud perdida.
Ya es tanto tiempo flotando, en el vacío, en el afluente, lirio a mitad del lago y en el abismo el globo inerte. Es éste punto okupado a contrapelo de la corriente, donde mis sueños frustrados, sueños baldíos, sueños urgentes, viven la breve experiencia, de otro mundo inexistente. Salud!